Agua, el sanador
en nosotros
¿Qué resulta tan fascinante en el agua? El agua es
desde siempre un símbolo del alma. Se la ha conside-
rado la materia primitiva (pritna materia). La vida se ha
desarrollado a partir del mar, el feto humano se baña
en la placenta, el cuerpo humano está constituido por
un 70 % de agua… Los ejemplos son innumerables.
El agua, en tanto que sustancia física, presenta cier-
tas particularidades gracias a las cuales es posible la
vida sobre la Tierra. Todos hemos oído hablar, en las
clases de física, de las anomalías del agua. En estado
sólido, por ejemplo, en forma de hielo, el agua es más
ligera que en estado líquido. Sin esta propiedad, en
invierno los lagos se helarían desde el fondo hasta la
superficie. Pero al constituirse una capa de hielo en
la superficie, los seres vivos pueden seguir existiendo
bajo su protección. El agua tiene la propiedad de le-
vitar, asciende oponiéndose a la fuerza de la gravedad
y así nacen las llamadas aguas artesianas. Todos los
manantiales de aguas curativas y muchas fuentes de
valiosas aguas minerales son de este tipo.